Conocidas como 'cholitas', estas mujeres, en su mayoría madres y amas de casa, se visten con ropa tradicional y luchan hasta el fin en uno de los deportes más extraños del mundo, la lucha libre femenina boliviana.
En su país son verdaderas heroínas. Se entrenan duramente ya que durante la batalla saltan desde las cuerdas del cuadrilátero para volar por el aire y golpear con mucha fuerza.
Traumas, lesiones y caras sangrientas son comunes en este deporte. Durante el combate se permite todo tipo de trucos, incluso romper un cajón de madera sobre las cabezas de las contrincantes sin resultar penalizadas.
La lucha de 'cholitas' fue creada hace unas décadas por un grupo de mujeres campesinas. Las 'cholitas' se sienten orgullosas porque gracias a este deporte pueden confirmar su valor en la sociedad masculina.
La popularidad de las 'cholitas' crece día a día y congrega más espectadores en Bolivia. Incluso los entrenamientos son seguidos por el público y la prensa. Las luchadoras se convierten en estrellas y los niños coleccionan sus retratos con un gran entusiasmo.
La popularidad de la lucha libre femenina se extiende rápidamente a otros países de América Latina. Ya se organizan batallas de boxeo en las que participan las 'mamachas', mujeres peruanas y bolivianas que comparten la pasión por este deporte.
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